La voluntad de Dios y la voluntad del hombre

Culto vespertino Iglesia Renovación Cristiana, Ciudad de México

Predicación Por: Lic Pablo Monzalvo Pérez

SINOPSIS

La “voluntad de Dios” en la Biblia se refiere a un modelo de conocimiento o mandamientos de Dios que tratan con los asuntos de la vida cotidiana. “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón” (Salmos 40:8)..

Un atributo de Dios: decidir y hacer Su voluntad. la identidad entre el querer y el poder es la omnipotencia. Dios quiere y lo hace. El hombre quiere (voluntad) y es limitado, no siempre lo hace. Juan 7: 17 “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”

La voluntad de Dios, está expresada claramente en su Palabra. Por ello el reto es estudiarla y vivirla.. De ese modo, casi ni sería necesario buscarla. Dios está en verdad interesado en que conozcamos su voluntad (sus planes), no tiene ninguna razón para ocultárnosla. Si no la encontramos, es porque nosotros ponemos barreras en lugar de tender puentes. Una vez conocida esa voluntad, deberíamos actuar en consecuencia, es decir: obedecer.

En el Nuevo Testamento vemos que Pablo da a los efesios instrucciones generales: “Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor” (Efesios 5:17).

Uno de los más grandes conflictos que tenemos como creyentes es, el determinar cuál es la voluntad de Dios, en la planificación y decisiones de mi vida.

“La voluntad de Dios, es buena, perfecta y agradable, y se da en un contexto de disposición de nuestro espíritu humano para obedecerla; transformación de nuestro entendimiento para discernirla; y santificación de nuestra vida para interiorizarla” Romanos 12: 2 .

Resumiendo; hay dos voluntades, la del hombre y la de Dios. La capacidad de ejercer “mi” voluntad”,equivale a comenzar por entender la Escritura., porque la voluntad de Dios no es irracional, sino que va de acuerdo con el conocimiento revelado. Aplicando los principios del conocimiento revelado, me puedo preguntar, como ejemplos: ¿Mis prioridades financieras son bíblicas o estoy pensando en mi conveniencia personal? ¿Mis prioridades son para elevar mi prestigio, o cubren las necesidades de mi familia y son para servir mejor a Dios? ¿Mi prioridad bendice a mi cónyuge?, etc. Son conceptos bíblicos que al profundizarlos, entenderlos y hacerlos en consecuencia, me permiten tomar las decisiones que honren a Cristo, siempre usando el investigar, inquirir y escudriñar el conocimiento revelado “para comprobar cual es la voluntad de Dios” Hechos 17: 10,11; 1 Pedro 1,10,11 y Romanos 12: 2