El tiempo es un recurso para el logro del propósito. Al no tener propósito en la vida, no hay rumbo ni esperanza y por lo tanto tampoco fe, pues según la Biblia en Hebreos 11: 1 “Fe es la certeza DE LO QUE SE ESPERA”. Así pues siendo el tiempo un recurso relacionado con la fe, entonces el término “esperar” está relacionado con el tiempo. Ahora bien, lo único que no se puede regenerar es el tiempo. Efesios 5: 26 “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” O esta otra cita  Efesios 1: 10 “ de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra”.

Una vez ubicada la importancia del tiempo en el logro de  propósito y metas, nos percatamos que hay  personas que ponen un pretexto cualquiera para no hacer la tarea y cumplir con las tareas en el tiempo efectivo. . Éstas son las excusas más conocidas: “surgió un problema inesperado, había muchas otras tareas pendientes, el teléfono sonaba tan a menudo que resultaba imposible concentrarse, se presentó sin avisar un cliente de fuera de la ciudad, no había bastante información, dinero o personas para comenzar o acabar a tiempo una tarea”.

El primer acercamiento al tema es distribuir bien  el  tiempo en relación y proporción a los objetivos. Concentrar toda la  atención en una dirección y no permitir que algo nos distraiga.

“Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.  Por tanto no seáis insensatos sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.”  Ef. 5:15-17.

En seguida habremos de precisar algunos aspectos estratégicos de la administración del tiempo:

¿A que cosa o cosas dar nuestro tiempo en forma prioritaria, así como convertir nuestras prioridades en un plan  de acción? Necesitamos ejercer claridad en conocer el camino efectivo que estamos utilizando en la persecución del propósito y no extraviarnos durante el camino. Eso significa conocer exactamente cómo  emplear cada minuto durante los próximos días, meses y años.

Entonces la conclusión en este punto sería: Si se dispone de un plan, se habrá escogido y establecido la mejor opción; si ya está cubierta esta etapa del proceso, entonces no tendrá necesidad de precisarlas cada vez que deba tomar una decisión.

Ahora bien, ¿Cómo se generó el propósito de vida, y por lo tanto el plan?¿Cómo relacionar tiempo y propósito? Existe una primera y absoluta causa y le llamamos Dios(Juan 1: 1 “ En el principio era el Verbo, y …el Verbo era Dios), por lo tanto el tiempo no es eterno sino creado, no hubo un antes de la creación dado, no tiene sentido hablar de que había, sin existencia del tiempo; de lo contrario quedaríamos en un paradoja sin sentido, preguntar que había antes del tiempo no tiene sentido.

Dios, es la primera causa de todo, y por lo mismo El no está atado al tiempo, al espacio o a la materia; Dios no envejece, el tiempo transcurre si Él lo decide, y tan rápido como lo decida. Josué 10: 13,14.

“Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”. 2ª Pedro 3: 8.

El tiempo creado es algo separado de la propia eternidad del Creador. Él se halla por encima del tiempo cambiante, precisamente porque es eterno, es decir, porque como bien dice el salmista: “antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. […] Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche” (Sal. 90: 2, 4).

Dios no está sujeto a la mutabilidad del tiempo y, por tanto, no cambia como lo hacemos nosotros, los humanos. A esto se refiere Santiago en su epístola, al escribir: “en el cual (en Dios) no hay mudanza, ni sombra de variación”. (Stg. 1: 17.).

Pasos a aseguir para administrar mejor el tiempo:

Primer paso:

En todo caso, para los nacidos de nuevo, el primer paso es: “Le digo a Dios, el Padre celestial, lo que voy a hacer”.

Proverbios 16: 1 “Del hombre son las disposiciones del corazón;  mas de Jehová es la respuesta de la lengua”

“Reconozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni el hombre que camina es capaz de afirmar sus pasos” Jeremías 10:23.

Por eso, para saber cual es el propósito de Dios para mi vida y cual es el Plan de vida, y cuales las metas y cuales las tareas, necesito conocer la voluntad de Dios cabalmente, y no hacer las decisiones a partir de mis reflexiones personales o culturales o sociales. “El que quiera  hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina  es de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta” Juan 7:17.

Juan 18:37“……Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.”  Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

Segundo paso:

Dios responde.  Proverbios 16: 1b “….Mas de Jehová es la respuesta de la lengua” Proverbios 19: 21 “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo de Jehová permanecerá.”

Efesios 3:20,21 ” Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho mas abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos. Amén.”

“Digo, pues, por la gracia (el favor inmerecido de Dios) que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” Romanos 12: 3.  Dios da fe en proporción a la tarea que El requiere del individuo. La orden es clara:  andar por fe y no por vista (2 Corintios 5:7),

Tercer paso:

Dios decide. Dios en Su soberana voluntad, decide lo que va a hacer en mi vida. Y yo lo entiendo y lo hago. Proverbios 16: 4 “Todas las cosas ha hecho Jehová para si mismo, y aún al impío para el día malo.” Salmos 33: 11 “El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones”.

El ejemplo de Pablo: Gálatas 1:11 “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba (…) Versículo 15: “Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles…”