Reflexiones Pastorales

Por el Pastor Pablo Monzalvo Pérez

Fecha: 18 de mayo, 2020.

 

La sustancia de Dios es la bondad el amor, la gracia y la misericordia, particularmente con Su pueblo, formado por los que hemos nacido de nuevo mediante la fe de Jesucristo. Por eso en circunstancias difíciles, como una epidemia de enfermedad, como la que atravesamos en este momento, debemos aprender a confiar y encomendarnos totalmente a Dios.

1ª Pedro 4:19: “De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.”

 

Cuando las dificultades que enfrentamos son tan enormes que no sabemos qué hacer, debemos mirar hacia adelante sin depresión ni angustias, porque la fe de Jesucristo nos otorga esperanza de salvación ante toda circunstancia dura.

Romanos 5:3-5 “…nos gloriarnos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”

 

Ante las tribulaciones, Dios es nuestra ESPERANZA:

Si entendemos y creemos en la esperanza que es Dios, encontramos la solución a nuestros problemas a través de Dios, porque nuestra esperanza está cimentada  en Él.

Salmos 62: 5-8: “Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza. El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.”

 

Caminamos mirando al Invisible que es Dios, caminando por fe y no por vista. Cuando salimos en un barco hacia un puerto de destino, salimos porque sabemos que a pesar de las tempestades llegaremos a puerto seguro.

Salmos 65:5 “ Con tremendas cosas nos responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación, Esperanza de todos los términos de la tierra, Y de los más remotos confines del mar.”

 

Cuando padezcamos una prueba, eso nos debe producir esperanza, la esperanza que Dios ha prometido a su pueblo

Romanos 5:1, 2, 4, 5: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios… Vrs 4,5  y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”

 

Cuando el ser humano no conoce a Dios mediante la fe de Jesucristo, entonces no ve mas allá de lo que sus ojos ven. Pero nosotros, los nacidos de nuevo, miramos lo que esperamos (Hebreos 11:1 ) esto es,  miramos la esperanza, Cuando la gente no tiene fe, no tiene esperanza y entonces ante circunstancias difíciles le producen terror, angustia y miedo, pues en medio de tantas cosas malas ¿Cómo puede uno tener esperanza si no conoce ni  tiene a Dios en sus vidas?

1ª Pedro 1: 3-5, 7, 13, 17: “ Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero… Vr 7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo… Vr 13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado… Vr 17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación…

 

Si ante la prueba nos mantenemos unidos a Dios, mediante fe madura, Dios restaura al doble, tomando en cuenta lo que éramos antes de la prueba.

Zacarías 9:12 “ Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble.”

 

Si confiamos en Dios totalmente, aun  ante circunstancias difíciles, Dios nos saca adelante en bendición de victoria, pasando de largo o saltando  la prueba.

Zacarías 10:1, 5, 12“Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno… Vr 5 Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jehová estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.. Vr 12 Y yo los fortaleceré en Jehová, y caminarán en su nombre, dice Jehová.” 

 

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