Reflexiones pastorales

Pastor: Pablo Ignacio Monzalvo Pérez

Fecha: 25 de junio 2020

Veamos un ejemplo bíblico de cómo enfrentar las crisis mediante la fe de Jesucristo. La fe de Jesucristo es entender y creer en la Palabra de Dios.

Orar a Dios es declarar y pedir que lo revelado por Dios en su Palabra, se realice, se haga, se cumpla. El poder de la oración está en la Palabra de Dios que se hace “Rhema” o sustancia. Un ejemplo:

Santiago 5:17-18 “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.”

¿Qué es orar fervientemente?

La oración ferviente, en la fe de Jesucristo, es reconocer que somos humanamente incapaces de resolver las crisis de la vida, y al orar, declaramos nuestra dependencia de Dios, entendiendo y aplicando el conocimiento de la Palabra de Dios, que en resumen se llama fe.

Romanos 12:2 “La fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios”.

Oír es entender, de manera que la oración de fe está fundada en el conocimiento de la Palabra de Dios, que se traduce en poder, el poder del Espíritu de Dios en nosotros para entender las promesas de Dios, que se cumplen cuando oramos fervientemente en fe.

Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”

Santiago 1:6 “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.”

Efesios 6:10, 13, 18 “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza… 13 “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes… 18 “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”

Ante las crisis nos damos cuenta que nuestro conocimiento humanista no funcionó, y por eso es necesario transformar, renovar el entendimiento.

Efesios 4:23 “…y renovaos en el espíritu de vuestra mente”.

El nuevo  conocimiento, que por  una fe renovada, Dios nos otorga por gracia, nos da la capacidad de entender la voluntad de Dios, para no pensar o decidir humanamente o carnalmente.

Es necesario pensar  en el contexto del conocimiento de Dios, que está en la Biblia, para que haya fe.

1ª.Corintios 2: 14-16  “ Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.  En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”

Así que la clave del conocimiento de Dios revelado para hacer frente a las crisis, es la fe, que es la base, pero que la instrucción transformadora continúa.

2ª Pedro  1: 5- 10  “vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.” Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.”

Salmos 40:1,2 “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.”

Es la fe el cimiento de recibir lo que Dios me ha prometido, y que cuando espero en ÉL se hace realidad; en griego, la palabra que significa que lo anunciado en el conocimiento revelado se cumple, se llama: “rhema”.

Salmos 119: 41,42  “Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; tu salvación, conforme a tu dicho. Y daré por respuesta a mi avergonzador que en tu palabra he confiado.”

Juan 6:63: “…las  palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”

Salmo 119:67:  “Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra”

Salmos 119:105: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”.

Es preciso entender que para superar cualquier crisis es necesaria la fe de Jesucristo, para tener comunión con Dios, quien asegura en Su Palabra darnos la solución a las crisis.

Isaías 61: 1-3:  “ El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.”