Por el Lic. Pablo Monzalvo P.

Jesucristo utilizó como modelo para aceptarlo y recibirlo, el recibirlo como un niño: “El que recibe a este niño en mi nombre me recibe a mi, y el que me recibe a mi recibe a Aquel que me envió.” Lucas 9: 46-50

Cuando hablamos de niño hablamos de un ser débil y humilde ¿Por qué poner a un niño como modelo?  Porque un niño es como El es.  Mateo 1,29: “Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”.

La Biblia nos instruye a ser como niños. Mateo 18: 1- 5 “En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos. Y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.”

 ¡Vale la pena ser como niños!

Mateo 11: 25 “En aquel tiempo, respondiendo Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las revelaste a los niños.” Y otro pasaje: 1 Corintios 14: 20 “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia,….”

Además de que nuestro carácter y todo nuestro ser interior debe ser como un niño, se nos exhorta a cuidar de los niños, precisamente porque son un modelo de aceptación de lo valioso.

Marcos 10:14 “Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mi, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.”

Veamos una dura advertencia para los que hagan tropezar a un niño “Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.” (Mateo 18:6)

Jesús manda a no despreciar a los niños: “Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.” (Mateo 18:10).

En el Diario “El Universal” edición del día 31 de enero de 2011, Pág. A 19 se cita a Ricardo Rahpael que en su articulo “La infancia como esclavitud” dice: Alrededor de 600 mil niños trabajan en el campo mexicano”. “…..”

“¿Qué harían los consumidores estadounidenses si supieran que los tomates de sus saludables ensaladas se cultivan gracias a la infancia robada a tantos y tantos niños mexicanos?”. “….” “En nuestro país, uno de cada ocho menores de 17 años se encuentra laborando.” “En más de un  sentido, el trabajo infantil está emparentado con la esclavitud”. “…” “Sin embargo en el corazón del problema se halla otra razón aun más dolorosa: se halla una sociedad convencida de que está bien si el niño trabaja cuando sus padres necesitan dinero”.

Finalmente la Biblia nos enseña a ser como niños en cuanto a la malicia. Y por otro lado la orden terminante es no abusar o tratar mal a los niños por alguien y mucho menos por sus padres, maestros o patrones abusivos e inmisericordes. Denunciemos cualquier mal trato a los niños, y luchemos juntos para que los niños sean formados en valores, cuyo origen de conocimiento es la palabra de Dios. Reconozcamos la importancia de conocer, amar y respetar  a los niños,  y nosotros, los ya no niños, volvámonos, convirtámonos para ser humildes como niños.

Dios confirma su llamamiento para un propósito específico para Su gloria, cuando se es niño.

“Vino, pues, palabra de Jehová a mí [el profeta Jeremías], diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.” (Jeremías 1:4-8)

Volveos como niños  y ser humildes.

Mateo 18: 1- 5 “En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos. Y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe.”

“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. Mateo 20: 25-28

“Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.”: Mateo 19:30

“Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.” Lucas 14:11

Involucremos a nuestros niños en el Servicio: Para involucrarnos en el servicio, volvamos en humildad como NIÑOS, en la casa y en la Iglesia. Los niños biológicos y espirituales somos parte de la iglesia y tenemos un lugar, no sólo estar sentados escuchando, sino siendo parte activa de la obra de Dios.

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