Sinópsis

3 Juan 2: “Yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”

La fe es el conocimiento de la Palabra de Dios. Así pues relacionemos la palabra de Dios, la fe y la prosperidad.

Colosenses 2:2-4 “para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.”

Por lo tanto adquirir fe por el conocimiento de la palabra de Dios (Romanos 10:17 ) nos otorga prosperidad para el cumplimiento del propósito que Dios sembró en nuestro embrión, en el contexto de Salmos 139:16 y de Gálatas 1.15.

Diferencia entre prosperar y “enriquecerse” 1ª Timoteo 6: 9 “Porque los que quieren enriquecerse caen ene tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición.”

Si queremos tener prosperidad, mucho mas que riquezas terrenales, entonces, adoptemos, hagamos uno de los mayores cambios en nuestro modelo o paradigma. Este cambio se basa en la advertencia de Pablo en 2 Corintios 4:18. “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.